Tener el pecho bonito y sano preocupa a la mujer actual, que le gusta presumir de senos tersos y firmes y convertir un inocente escote en uno de atractivo irresistible.
La flacidez, las estrías y el paso del tiempo son los mayores problemas del pecho, esta dolencia están íntimamente ligadas a los embarazos, los cambios hormonales, las fluctuaciones de peso y la propia fuerza de la gravedad. Mientras que a nivel dérmico, los senos tienen a presentar flacidez y estrías provocados por las sucesivas distensiones y vaivenes en el volumen, a nivel muscular la edad, la gravedad y la falta de ejercicio propician la distensión de los ligamentos que afirmar la musculatura, redundando en el efecto caída del pecho.
El aumento de pechos, lo más demandado
El aumento de pecho sigue siendo una de las operaciones estéticas más demandadas en el mundo. Una mujer a partir de la mayoría de edad puede operarse los pechos, y en algunos casos para evitar problemas psicológicos antes con el consentimiento de los padres. Ahora, la mujer demanda un resultado natural y proporcionado, la tendencia es lucir pechos armónicos, elegantes y que susciten la duda de saber si están operados o son naturales.
Actualmente, con la extensa gama de implantes anatómicos, se consigue dar al pecho un aspecto mucho más natural, las mejores prótesis mamarias son las de gel cohesionado de silicona de última generación, pues el riesgo de rotura o fuga es mínimo y se consigue un resultado muy natural.
Tras una intervención quirúrgica, se puede reanudar la actividad en pocos días, siempre que no se realicen esfuerzos físicos. Las prótesis mamarias son para toda la vida. Sólo deben cambiarse en caso de rotura, fuga o excesivo desgaste y después de un aumento mamario, se puede amamantar al bebé, tan solo puede verse alterada la lactancia en casos de actuación quirúrgica sobre la glándula mamaria modificando su forma o composición.
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