
El término Cholo ha estado flotando en internet por un tiempo, un término acuñado por la vocalista Leafar Seyer de la banda Prayers. Es un término vagamente definido que ha tenido varios significados relacionados con la connotación de personas de herencia indígena, que en muchos casos tienen sangre española (mestizos), o que tienen elementos adoptados de la vestimenta, el idioma o la cultura española.
Tradicionalmente, los elementos del “estilo cholo” se relacionan con una subcultura específica de las personas mexicoamericanas de primera y segunda generación influenciadas por el hip-hop, enamoradas de autos lowrider, y algunas veces asociadas con pandillas.
La apariencia del cholo se orienta alrededor del cabello, pero se extiende a lo siguiente: lentes de ojo de gato, denim o caqui Dickies holgados, franelas de gran tamaño abotonadas hasta la parte superior, cadenas de oro con crucifijos o medallas de San Cristóbal colgando al final y el rascacielos rascacielos antes mencionado. Imágenes de cholos dan cuenta de una subcultura de los fondos culturales mexicanos.
Si bien todos son mexicano-americanos, también se sabe que el concepto de “cholo” era más que una mirada. Era parte de nuestra cultura heredada y ancestral. Históricamente, el término fue utilizado por los colonizadores europeos para referirse a poblaciones indígenas plenas o mixtas en América del Sur y Central, pero en la década de 1960 fue reclamado en los Estados Unidos por los mexico/norteamericanos de clase trabajadora y el movimiento Poder Chicano como una forma de cambiar y empoderar a una término que históricamente se había usado para denigrarnos.
El estilo chola combina el glamour con una dureza inherente o fuerza natural. También se refiere a una subcultura muy singular tanto cultural como geográficamente, por lo que ha sido interesante ver cómo los estilos cholo aparecen en todas partes en la cultura pop, ya sea en tamaño grande o alto -de pasarelas de moda o en pequeñas pistas.
Leave a Reply