En una ciudad que vive tan de prisa como Madrid es fácil pasar por alto ciertas cosas, personas y lugares. Sin embargo, si sale a disfrutar y saborear la vida con calma, es posible que note esos momentos de paz y curiosidades que están escondidos a la vista de los que nunca tienen tiempo. No necesita salir de viaje para disfrutar algo diferente.
Tesoros de Madrid
El oasis de Montera: en esta calle tan céntrica se encuentra un verdadero edén urbano que de inmediato lo desconectará del ruido de la ciudad. Es una terraza muy acogedora, solo tiene que dirigirse hasta la tienda Salvador Bachiller en Morena 37. En ella hay un área techada (por cierto, muy bien acondicionada en el invierno) y otra al aire libre. Está abierto a partir de las 11 am, por ende, resulta perfecto para tomar un brunch o picar algo durante el día. Por las noches, es un lugar perfecto para ver las luces de la ciudad, tiene un ambiente bastante relajado que lo hace ideal para estar con amigos o disfrutar de una cena romántica con la pareja.
Restaurante Ojalá: cuantas veces no ha querido al menos unos cinco minutos sentado en la playa y tomarse algo, pero acá no hay cómo hacer eso. Es algo que ha podido hacer desde el 2004 sin salir de Madrid ¿ven que sí se pierden de cosas especiales? En el barrio de Malasaña el Ojalá Bar se ofrecen dos ambientes. La planta de arriba es bohemio con mesas y sillas clásicas de colores y luz amarilla; sin embargo, la planta de abajo es una playa particular. Todo el suelo es de arena, con cojines para sentarse, mesas bajas, luces de colores tenues y velas, con deliciosos cócteles y cenas bastante generosas.
El sobrino de botín: si gusta de la buena comida no debe dejar de visitar La Casa Botín; imaginen qué platos podrá disfrutar si se sienta a comer en el restaurante más antiguo del mundo según el Récord Guinness. Se localiza junto a la Plaza Mayor en la calle Cudilleros 17, y fue fundado en el 172, entre sus más conocidos clientes han figurado Hemingway y Gómez de la Serna, son casi 300 años de experiencia.
Un ángel cualquiera: después de tanto comer un rato de humor viene bien. Es muy conocida la estatua del ángel caído que está en el retiro, por ser la única estatua del mundo dedicada a Lucifer. No obstante, existe otro ángel caído un tanto particular, en la azotea de Milaneses 3, en la esquina Mayor, hay un tejado céntrico donde se muestra la obra “Accidente aéreo”. El escultor Miguel Ángel Ruiz Beato solo quiso convertir algo corriente, como llevarse una hostia en una obra de arte ¿Había notado a este pobre despistado del cielo?
Si a pie la pasa tan bien y si su coche ya no revive, por qué no buscarle un lugar en venta de coche para desguace en madrid. Ganará algo por ello y podrá ver las calles más despacio, y así detallar qué más se ha perdido.
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